Un tubófono es un instrumento musical hecho con tubos de plástico abiertos por ambos lados y de diferentes longitudes que suenan al golpear sus aperturas con una chancleta. El tubófono está compuesto por varios tubos separados y cada tubo produce una nota diferente según su longitud. Al golpear la boca del tubo hacemos vibrar la columna de aire de su interior. La longitud del tubo establece la frecuencia de la nota: Cuanto más largo es el tubo más grave es el sonido que produce. Cuanto más corto es el tubo más agudo es el sonido que produce. El diámetro del tubo influye en el volumen del sonido: Cuanto más ancho es el tubo necesitas más fuerza para hacerlo vibrar y por lo tanto el volumen es más bajo. Cuanto más estrecho es el tubo necesitas menos esfuerzo para hacerlo vibrar y el volumen es más...
Uno de los problemas que nos encontramos una vez construidos los tubófonos es como afinarlos. Cada uno de los tubos han sido estudiados, y posteriormente cortados a las medidas matemáticas; pero esto no indica que estén correctamente afinados y ahí comienza el trabajo del profesor de música. Si los tubos están abiertos, una vez probados, se procederá al lijado del tubo si está demasiado grave para disminuir su longitud y así obtener un sonido más agudo. Ya que los tubos han sido cortados un poco por encima de la medida, no ha habido problema para afinarlo y ajustarlos. En cambio , en los tubos cerrados el ajuste se ha realizado con pequeños granos de arroz que al ser introducidos en los tubos producen que el sonido se eleve ligeramente hasta llegar a la afinación deseada.
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